domingo, 8 de noviembre de 2009

Algo me tiene que estar dando vueltas muuucho en la cabeza para que lo escriba acá. Por que sino, se lo digo a alguna de mis amigas, o no se le digo a nadie, se me pasa y listo. Pero esto por más de que lo hable hasta con el perro del vecino no se me pasa. Y lo hize eh?
Viste cuando te preguntan ¿cómo estás?, empezé a odiar esa pregunta. No sé como estoy, no se si estoy mal o si estoy bien. Bien del todo no estoy. Mal tampoco. Creo. Pero después de maquinar la respuesta los suficientes minutos en la cabeza, termino respondiendo: BIEN. Aunque en la cabeza me pasen mil ideas, mil cosas, menos la palabra bien. Y todas desordenadas.
ODIO estar así. Por que soy YO SOLA la que me doy manija. Como diría Romy: "deja de perseguirteeeee".
Supongo que tendría que tener un botón de STOP en el cerebro. Y en algún lado debe estar, solo que todavia no sé donde.